lunes, 8 de abril de 2013

Biopics

Artículo publicado el 7 de abril de 2013 en "el Periódico Extremadura"

Imagen del biopic "Rush"



Una semana más y llegará por fin el GP de China. Veintiún días sin mi dosis de vicio es demasiado tiempo. Se hace largo, eterno este parón después de la espera del invierno y cuando la temporada ha arrancado con dos carreras seguidas que nos han dejado un par de sensaciones: la primera que Ferrari puede estar ahí, en la pelea y la segunda, la que suponía pero que el día a día nos ocultaba, que Red Bull no es el paraíso, algo que  tras unos años de tiranía, reconforta a todos los que tenemos un alma en el interior. Eso sí, negra, muy negra.
Como diría mi madre, cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo. Y creo que desde pequeño debió de ver en mí ese casi imperceptible punto de maldad que me acompañó en la niñez y que sin duda, creció conmigo. Lo digo porque mientras tengo mi dosis de opio como buen miembro del populacho, entre semana discuto sobre si son galgos o podencos, pero sin mi dosis, me sale esa vena de sastre que no puedo evitar. Porque si lo de cortar trajes es una afición muy nuestra, con un poco de tiempo, se convierte en una mezcla explosiva.
La semana pasada el traje se lo dediqué al amigo Vettel. Esta semana no sé por qué se me han cruzado los biopic, es decir, la dramatización de la vida de un personaje para una película o mini serie de televisión. Mientras ha sido el turno de Rocío Jurado, Isabel Pantoja, Carmina Ordóñez o similares, me ha parecido hasta gracioso pero ahora que se ponen sobre la mesa otros proyectos en los que están involucrados “los míos”, tengo mis dudas.
En 1971, Steve Mc Queen rueda “Le Mans”, el particular homenaje del actor a la mítica carrera en la que a pesar de su preparación previa en competición, no puede participar por la exigencia de ésta. Sí son originales muchas de las imágenes que se ven en la película ya que fueron rodadas durante le celebración de la prueba y posteriormente completadas con tomas específicas de rodaje. Una mezcla apasionante para los mitómanos en las que se pretende reflejar el espíritu especial, que no mejor, de un piloto de carreras.
Problemas con accidentes reales, derechos de imagen que no son cedidos por Ferrari cuando ésta conoce que al final de la prueba, el coche ganador es un Porsche, accidentes protagonizados por vehículos teledirigidos, Lolas “disfrazados” de Porsches y Ferraris, … todo para obtener como resultado una película desastrosa en taquilla y objeto de culto para el minoritario público apasionado que más de cuarenta años después sigue reconociendo que trata de una historia contada para ellos por uno de los suyos. La sensación no sería igual si Steve McQueen no llevase una mochila de buen aficionado tanto a las motos como a los coches de carreras y él mismo no hubiese rodado escenas arriesgadas de este tipo sin el uso de especialistas.  Antes, en 1966, había sido “Grand Prix”. Después de “Le Mans” llegaron versiones edulcoradas y taquilleras como “Driven” de Stallone y “Días de Trueno” con Tom Cruise. Si de verdad te gustan las carreras y tienes opción de ver alguna de estas dos últimas, mejor que dediques ese tiempo a arreglar el trastero, tu afición te lo agradecerá.
Seguro que me salto alguna pero hasta “Senna” en el año 2011 no había vuelto a ver nada que me provocase emociones… positivas.
Ahora se sabe que Banderas, nuestro Antonio Banderas, estuvo trabajando en el proyecto de un biopic del piloto brasileño un año después de su muerte, en 1995, proyecto que no salió adelante. No es que me alegre pero no sé qué sensación hubiese sentido si veía a un “chico al borde de un ataque de nervios” o al zorro, enfundado en el mono de Magic. Creo que me salvaré de esta experiencia. Lo que parece que no tiene vuelta atrás es “Rush”, la película basada en la vida de Niki Lauda. Ya se han podido ver imágenes de la cinta que se estrenará este año y cuya historia gira alrededor de la rivalidad de James Hunt y Niki Lauda. El papel del piloto austríaco está interpretado  por Daniel Brühl mientras que Chris Hemsworth se pone en la piel del británico.
No me convence mucho que Hemsworth, después de “Blancanieves y el cazador” o “Thor” pueda representar al ídolo de la fórmula 1 sin dejarse en el camino parte del mito. Quizá tuviese la misma sensación si Steve McQueen hubiese interpretado el papel de cazador en “Bambi” antes de rodar su homenaje a Le Mans pero no ha sido así y a pesar de que los puristas del séptimo arte seguramente consideren que la magia del cine se basa precisamente en eso, en la adaptación a los diversos papeles yo no puedo evitar dejar de llamar magia al espectáculo, si conozco el truco.
Para Cachuli, Julio Iglesias o Raphael, el biopic puede valer, para los mitos de la competición, tengo mis dudas, salvo que te apellides McQueen, te llames Steve o Rayo.

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