jueves, 22 de marzo de 2018

"ANECDOTaéreo"

Portada del libro... en su entorno

Empecé a volar como algo más que pasajero el 2 de agosto de 1993 en un Twin Astir matrícula EC-DVV en Monflorite (LEHC). Apenas una semana sirvió para engancharme para siempre. Doce vuelos de divulgación/doble mando en ese tiempo fueron suficientes para saber que aquello había que rematarlo pero muy escasos para considerar que habías conseguido algo más que familiarizarte con el medio. Ese mismo año, en octubre, volví para completar el primer objetivo: el 24 de octubre, a última hora de la tarde, después de varios doble mandos ese día, mi instructor usó la famosa frase tan temida y deseada: "Vas a salir solo".
Fue mi primer día de Comandante porque ahí no hay reparto de papeles, asumes el de capi, de segundo, de radio,... y de lo que haga falta.
Como no puede ser de otra forma, el ASK-21 EC-BTH era para mí un Jumbo y tenía que hacerlo despegar y aterrizar, y hacerlo perfectamente, esto es, sin bajas entre el pasaje y la tripulación (o sea, yo mismo) y además que el avión pudiese volver a utilizarse tras mi toma.

No sin esfuerzo, cumplí con ambas condiciones, y si bien las licencias han ido caducando, los amigos y pasión por la aviación solo han ido incrementándose. De aquella época conservo amistades que aunque voces anónimas a veces digan que los tengo hasta los c.....  siguen estando ahí cada vez que les llamo, no dejan pasar una fecha señalada sin descolgar el teléfono y acuden regularmente a cuantas citas alrededor de un avión y una mesa se convocan (eso sí, con acompañadas de buen vino) por parte de cualquiera de los que desde aquel verano del 93 hemos seguido alimentando nuestra amistad.

Algunos instructores que soportaron les sometiera a pruebas de pericia por falta de la misma en mi pilotaje novato, hoy lucen cuatro barras, otros, como yo, compatibilizan con su vida "civil" su pasión o viven de la aeronáutica sin uniforme.

Con todos ellos a veces terminas usando terminología solo apta para "iniciados", por eso, descubrir publicaciones que a través de historias transmitan el espíritu de la aviación es una fantástica experiencia. Son textos que quieres conservar en la memoria pero que te resistes a poseer. Los crees dotados de una magia especial capaz de cautivar a los profanos, a los que no han sido ya abducidos exclusivamente porque no han tenido la oportunidad de ser iniciados convenientemente en un mundo tan absorbente como apasionante. Quiero pensar que la lectura sigue siendo el camino más corto hacia las nubes y que "ANECDOTaéreo" es un buen compañero para ese viaje.

Los inicios de Iberia, el transporte de algunas personalidades, novatadas a azafatas recién incorporadas, cómo se establecieron las dietas para tripulaciones e incluso algún episodio escatológico, hacen del libro una lectura fácil y amena para cualquier curioso, iniciado o no en el mundillo aeronaútico.

Sin duda Baldomero, aviador y autor del libro, ha hecho volar la imaginación de muchos lectores desde 1996, año de la publicación del libro, de este, que sirvió de preludio a "Anecdotaéreo II, publicado seis años más tarde. Pero eso será otra historia y otro post :-)

ANECDOTAéreo
Baldomero Monterde Fornos
Ediciones Tempo
396 páginas



martes, 6 de marzo de 2018

"Nueva York"

Portada del libro

Es difícil conjugar pasión y debilidad. Pasión por la ciudad y debilidad por el autor.
Eduardo Mendoza llega a Nueva York el 1 de diciembre de 1973 para trabajar como traductor en la ONU y vive allí durante diez años, como quien permanece secuestrado y sufre el Síndrome de Estocolmo en el momento de partir.
Nada tiene que ver la ciudad que describe con la que actualmente llena las revistas, los tableros de Pinterest y los avatares de cantidad de usuarios de las redes.
Es una ciudad que sufre la delincuencia, la violencia, inseguridad, el desplome de valor del suelo y la vivienda en zonas que hoy constituyen "millas de oro",... El libro está publicado en 1986

El NY de los 70 y 80

El glamouroso barrio de Dumbo en Brooklyn, que ofrece una de las estampas más reconocidas del Manhattan bridge:
Manhatan bridge 2017
No desprendía el mismo ambiente en los 70:


No encontrarás lugares cool efímeros, solo Nueva York en esencia. Descubrirás como la ciudad puede ir metiéndose en el tuétano del autor hasta sentir que la necesidad de abandonarla es un espejismo y que finalmente salir de ella es solo fruto de cumplir con una decisión seguramente errónea.

Una obra de fácil lectura, para hacerlo sin lápiz y papel, sin el objetivo de rellenar aún más la lista de lugares a los que ir cuando cumplas el sueño de conocer o re visitar la ciudad holandesa adquirida a los indios que se protegía del exterior con una muralla, en lo que hoy conocemos como el distrito financiero, motivo de su denominación: Wall Street. Siempre descubres lugares pero no es una guía, o sí, pero en su vertiente más espiritual.
Para principiantes a los que alimentar el deseo y para viajeros nivel pro que siempre quieren volver una y otra vez más.

"Nueva York"
Eduardo Mendoza
Ediciones Destino
168 Páginas
ISBN 84 233 1498 7
Obra de 1986