domingo, 20 de septiembre de 2015

"Tu Pilotas" - Paddock

Levantando un poco de polvo :-)
Lleva tiempo durmiendo este artículo en la cabeza, en la mesa, en los apuntes y recuerdos de una jornada de rallies. Si no de una jornada auténtica, sí de un simulacro casi real.

Y ha sido ahora, después de que la pasión del motor haya dejado dos accidentes en apenas una semana, en La Coruña y Tenerife, habiendo sido el gallego la mayor tragedia del deporte español, cuando finalmente he sido capaz de escribirlo. No soy periodista, no pretendo serlo. Soy solo otro aficionado al motor que ha conocido desde dentro el mundo de la competición, desgarrado por las víctimas que seguramente solo pretendían compartir esta pasión y que les ha costado la vida. Otro Aficionado que no puede ponerse en el lugar de los organizadores, de protección civil, de la guardia civil, de los participantes, de todas las personas involucradas en la organización de un rallie (en la mayoría de los casos desinteresadamente), de Sergio y Luis Miguel,... y por supuesto de esas familias que según leo, después de perder a sus seres queridos, en algunos casos, han llamado o visitado al piloto para reconfortarle. ¿Cabe mayor muestra de solidaridad tras una desgracia en la que involuntariamente te ves involucrado?

El llamado mundo del rallie no sólo es un entramado espectacular del que disfrutamos a través de imágenes procedentes de los helicópteros que siguen a los participantes en el glamuroso Montecarlo, el espectacular trazado de Finlandia o el habitual paisaje nevado de Suecia entre otros. Esta modalidad del motor que nos ha dado mitos y nos ha llevado a las cotas más altas de éxitos deportivos, como el bueno y hasta cuestionado (sic) Carlos Sainz, antes de tener tres pilotos en la parrilla de fórmula 1, se nutre de la mejor afición del mundo.

Evolución del curso en el circuito "La Colá"

Participar o ser un buen espectador de una prueba de rallie es un auténtico camino de obstáculos. Los costes de cubrir un calendario de competición para cualquier participante son directamente proporcionales al apoyo que tradicionalmente ha tenido la especialidad del motor en nuestro país, donde todo lo que no sea el fútbol, al que las instituciones municipales, provinciales y regionales ni se atreven a cuestionarlo año tras año, han encontrado el "san benito" de elitista como su mejor su aliado para abandonar a su suerte a estos deportistas que lejos de poder crecer deportivamente y marcarse metas, deben limitarse a dejar correr su plenitud deportiva en las pruebas, que por presupuesto, pueden ser asumidas.

De este modo, ha dejado de ser anecdótico que los pilotos capitaneen propuestas originales encaminadas a obtener financiación. Años antes de la aparición del término crowdfunding, ya lucían algunos coches de carreras el nombre de amigos y familiares que por pequeñas aportaciones veían su nombre impreso en la carrocería. Se habían por supuesto explotado las manidas participaciones de lotería de Navidad, venta de camisetas, ...

Los pilotos reconvertidos en instructores de escuelas de conducción, reconvertidas a su vez en taxis emocionantes que te pasean por un circuito de carreras en un Ferrari con todas las ayudas electrónicas conectadas a cambio de un bono experiencial adquirido en cualquier gran superficie, ha permitido también mantener viva la llama de muchos deportistas como supongo supuso para algunos comandantes que hoy cruzan el charco casi a diario, el rentable recurso de comunicación que Nivea explotó durante años, lanzando balones desde el aire en numerosas playas españolas.
Así, nuestro piloto extremeño, David Quijada quién hace pareja deportiva con Dani Canelo desde hace años, también ha dado una vuelta más de tuerca y recorre toda la geografía española (no solo la peninsular), animando a los novatos, aficionados, alumnos aventajados e incluso profesionales a disfrutar, conocer e incluso intentar dominar una máquina de competición en alguno de los circuitos estables o improvisados repartidos por nuestra geografía.

Si los laureados aviadores de la I Guerra Mundial, acabado el conflicto, se vieron obligados a participar en exhibiciones aéreas o líneas postales, no puede sorprendernos la iniciativa de David Quijada, dos veces Campeón de Extremadura de Rallies de Tierra y Subcampeón de España GrN 2014, denominada "Tú Pilotas".

Así se llaman los cursos que el piloto de Riolobos ha puesto en marcha y que permiten al participante ponerse a los mandos de un Mitsubishi EVO (da igual el número de la evolución, no serás capaz de extraer todo su potencial) de más de 300CV, tracción 4x4 y con su copilotaje o el de deportistas de élite como Alberto Monarri, disfrutar de una jornada que simulará en pequeña escala la tensión, la pasión y la adrenalina que puede transmitir este deporte.

Box del curso

Si se ha cumplido el calendario previsto, ayer mismo se repetía la experiencia en Madrid, localidad que ya ha sido sede de estos cursos en otras ocasiones.
Nuestro mejor homenaje a la más pasional de las especialidades del motor, transmitir ésta y los conocimientos técnicos a los aficionados que estarán dentro o fuera del coche participante pero que como en todas las modalidades que conllevan cierto riesgo, pueden marcar la diferencia entre disfrutar de este deporte a salvo o expuestos a sus riesgos.


Sigue la actividad de los cursos "Tu Pilotas" a través de las redes sociales y concretamente en Twitter, a través de @TuPilotas

Artículo publicado el 20 de septiembre de 2015 en www.elperiodicoextremadura.com

Preparado para salir a pista




martes, 8 de septiembre de 2015

"Historias de Nueva York"

Portada del libro
"Dicen que cuando en Nueva York son las tres de la tarde, en Europa son las nueve de diez años antes". Así empieza este delicioso y breve libro de Enric González, otro yonki de la ciudad, a la que trata como un gran amor del que a pesar de sus "traiciones" y de sus intentos de ruptura, nunca consigue abandonar. Enric repasa esas historias tan personales y tan de la ciudad que no aparecen en ninguna guía, que solo pueden ser contadas por un contador de cosas que recaba en la ciudad como corresponsal de "El País" en junio del 2.000. No era un novato, su primera visita data de 1.984 pero deduzco que sí fue este viaje del 2.000 el que le convirtió en un neoyorkino, en alguien que debía vivir en la ciudad, no solo visitarla como turista.

El placer infantil de tirar la basura por un oscuro agujero y escuchar su golpeada bajada hasta un contenedor de basura ubicado en el sótano para cerrar la trampilla con una sonrisa, descubrir los pequeños secretos del origen y construcción de la cúpula del Chrysler building, los sentimientos que llevan a alguien a ser seguidor de los Mets, el segundo equipo de beisbol de la ciudad cuando puedes ser de los exitosos Yankees,...

No se trata de un simple libro de anécdotas de la ciudad. Enric aborda personajes como Rudolph Giuliani y su papel como artífice de la Nueva York contemporánea, personajes y compañeros de profesión que pagaron con su vida su estilo de vivirla, como Julio Anguita, Couso o Ricardo Ortega,...

Hacía tiempo que no caía en mis manos un libro de los de "devorar". Las "Historias de Nueva York" de Enric González me han recordado que existen.


"Historias de Nueva York"
Enric González
RBA Libros
144 páginas
ISBN 978 84 9867 720 1

sábado, 5 de septiembre de 2015

"La Fiesta del Chivo"

Portada del libro
Rafael Leónidas Trujillo, dictador dominicano de 1930 a 1961 manejó los destinos del país con mano de hierro ejerciendo como un sátrapa su control absoluto de todas las instituciones y vidas del país.

Mario Vargas Llosa, publica esta novela en el año 2.000, en la que como él mismo reconoce, se permite alguna licencia narrativa pero de la que afirma, no contiene exageraciones en ningún aspecto. Sigue tres líneas argumentales: la historia que recuerda Urania, hija de uno de sus más directos colaboradores que vuelve después de 35 años al país a visitar a su padre, la historia de sus asesinos y la gestión de diversos aspectos de la política diaria, trufada de excesos, asesinatos y torturas que llegan a herir al lector durante la lectura.

Provoca vergüenza recordar que algunos de los descendientes del dictador, de este y de otros más cercanos, han formado parte de nuestra "jet set". Quizá el Síndrome de Estocolmo está más extendido de lo que creía.

"La Fiesta del Chivo"
Mario Vargas Llosa
Prisa ediciones
ISBN 978-84-663-2066-5
722 páginas