domingo, 3 de septiembre de 2017

"Claves de la Investigación en Redes Sociales"

Portada del libro

"Mi trabajo es coger malos y que no escapen". Así resume Silvia Barrera, Inspectora de la Policía Nacional y Jefa de la Sección Técnica de la Unidad de Investigación Tecnológica su trabajo diario.

La teórica gratuidad de las redes sociales ha supuesto un imán para la mayoría. Y digo supuesta porque la autora lo deja claro en su libro. El servicio que prestan redes como facebook, Twitter, Instagram,... lo hacen a cambio de una contraprestación que quizá nosotros no damos el valor que verdaderamente tiene pero que estas compañías sí saben monetizar: la información, nuestra intimidad, nuestros datos personales.
La cantidad de información que puede obtenerse a través de los datos que pública y voluntariamente una persona vuelca en la red: su ubicación, fotos, etiquetado de personas, estados de WhatsApp,... permiten elaborar un mapa no solo geográfico, también emocional y económico, de gran valor para las empresas, dispuestas a pagar por ello. Y si hay negocio, si hay rentabilidad económica, es un reclamo para la delincuencia, la ciber delincuencia.

Y es aquí donde nos enfrentamos al escenario de la cuasi impunidad. Poder obtener pruebas con carácter probatorio es una labor ardua y sometida a un protocolo en la mayoría de los casos costoso y sin garantías absolutas de valor.
Esta dificultad también ha hecho florecer un mercado profesional que ofrece sus servicios y sus "contra servicios", ya que los mejores profesionales del sector ofrecen éstos a quien se considera víctima de algún tipo de delito en la red pero también, conocedores de las lagunas legales y formales, a quienes supuestamente son responsables de los mismos.

La deslocalización, la facilidad de modificación de los archivos aportados, la volatilidad,... hacen del procedimiento un proceso con escasas garantías de éxito lo que a su vez conlleva un alto número de víctimas que ni siquiera deciden comenzarlo.

Quizá la batalla más difícil, la que los delincuentes de la sociedad de la comunicación hayan ganado definitivamente tenga que ver más con nuestro ego, con nuestra irrefrenable necesidad de mostrar lo que somos o tal vez, lo que queremos ser.

"Recordad: Las redes sociales no son peligrosas, son muy poderosas"

Silvia Berrera
Círculo Rojo Editorial
458 páginas
ISBN 978849160008