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| Un intermedio en la prueba. Foto de Alberto Mayorgas :-) |
Con el nuevo Tucson, Hyundai recupera la denominación que ya
utilizaba en 2006 y que posteriormente fue ocupada por el ix35, y lo hace
apostando de lleno por competir en el sector del SUV que parece haberse
convertido en el mercado de batalla en el que las marcas han puesto su punto de
mira. En un sector con unas ventas de 1.157.000 unidades en Europa en 2014 (el
22% de cuota), el Tucson compite con nota frente a sus rivales: el Volkswagen
Tiguan (castigado doblemente: por un lado por su introducción en el mercado en
el 2008 que empieza a mostrar signos de cansancio en sus ventas así como por la
polémica reciente sobre la manipulación de sus datos de emisiones), el Nissan
Qashai, Renault Kadjar, Ford Kuga, Mazda CX-5 y Honda CR-V sin olvidar al
aspiracional Land Rover Evoque.
Y los coreanos han apostado fuerte desde el principio,
poniendo en manos europeas, tanto el diseño, llevado a cabo por Peter Schreyer,
colaborador de marcas como Audi, como la producción de las unidades destinadas
al mercado europeo, que se producirán en la fábrica de la República Checa.
Con estos mimbres no podemos negar que el resultado es
bueno, muy bueno. A la espera del pronto desembarco del Ford Edge en el mercado
español, podemos decir que la propuesta de Hyundai es una propuesta firme y que
la unidad probada, el 1.7 CRDI, motor diesel de 115CV, terminación Tecno Sky,
si bien lo fue durante menos kilómetros de los deseados, apenas 450 kilómetros,
frente a otras unidades con mayor disponibilidad de tiempo, mostró sus
cualidades. Con una utilización mixta ya que no se libró de recorrer algunas
pistas, tan trialeras como puede permitir un 2WD, como algunas con más bríos y
carreteras secundarias y autovía, no puede arroja unos datos absolutamente
fiables por la escasez de kilómetros pero nos daba unos razonables 7,6 l de consumo a los
100kms. Si no en el campo, sin duda la carretera se veía favorecida por un Cx
del 0,33 que contribuye a ofrecer estas razonables cifras de consumo dentro del
segmento.
La oferta tanto de motorizaciones como de extras es amplia.
En el caso de las motorizaciones arranca en su versión más básica con el motor
de gasolina 1.6 Gdi (131CV) con tracción a dos ruedas y caja de cambios manual,
con un precio oficial (sin descuentos promocionales ni PIVE) por 23.590€ y
alcanza hasta el potente 2.0 CRDI (184CV) 4x4 AT Style con un precio de
41.990€. El modelo de prueba tiene un precio, también sin descuentos de 31.520€
En el ámbito de la estética, tanto la exterior como la
interior, el Tucson presenta una clara evolución de la marca coreana que sin
duda será una agradable sorpresa para los clientes que, todavía, no se hubieran
asomado a la marca. Y no solo por la mejora de los acabados, sino también por
la sensación de espacio interior y por la amplia disponibilidad de opciones de
personalización estética y comodidad además del catálogo de ayudas a la
conducción, tales como el sistema de mantenimiento de carril, detector de
ángulo muerto, sistema de frenado de emergencia autónomo, alerta de tráfico
trasero o sistema de reconocimiento de señales. Opciones algunas, si no más
propias, si más esperadas de otras marcas de mayor coste.
Sin duda el Tucson, el último en llegar, es una de las
primeras opciones.
