jueves, 23 de junio de 2011

Territorio Comanche



Lo compré el 24 de agosto de 2008 (hubo una época en la que siempre fechaba un libro cuando lo compraba), en edición de bolsillo y desde entonces ocupaba sitio en la pila de libros "pendientes".
Supongo que el hecho de que no me enganchase su "Alatriste" ha influído en haber retraso su lectura, pero por el contrario, la lectura de su colaboración en "XL Semanal" me empujaba a decidirme a comenzarlo.
Tengo que reconocer que el tono casi chulesco en algunas partes de la historia, como ocurre en su página de opinión semanal, ese "yo he estado allí chaval y soy de otra pasta" a veces empalaga, pero después de 21 años cubriendo conflictos, creo que se puede permitir esa licencia porque de verdad, él estuvo allí y la mayoría de nosotros hablamos desde la comodidad de nuestras casas.
Duro, directo y sin medias tintas, describe la guerra y sus acciones concretas con una naturalidad que duele. Espabila algunas concienas, polémicas particulares entre reporteros de guerra aparte.
La descripción de la guerra para un "profesional", demoledora:

"Para un reportero en una guerra, territorio comanche es el lugar donde el instinto dice que pares el coche y des media vuelta; donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes, hacia los tiros que suenan a lo lejos, mientras escuchas el ruido de tus pasos sobre los cristales rotos. El suelo de las guerras está siempre cubierto de cristales rotos. Territorio comanche es allí donde los oyes crujir bajo tus botas, y aunque no ves a nadie sabes que te están mirando."


Volveré a intentarlo con sus novelas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario