Portada del libro... desde las nubes :-) |
La víspera del domingo 1 de mayo de 1994. La soledad de la suite 200 del Hotel Castello en las horas previas al Gran Premio de San Marino en el circuito de Imola, le sirven al Giorgio Terruzzi para recrear la vida de Senna. No sabemos si se desarrolló así la noche porque el piloto estaba solo. Ni su familia, ni su pareja, ni por supuesto nadie ajeno a su entorno compartía con él la habitación.
Sus relaciones familiares y sentimentales, con el resto de pilotos con especial mención a la que mantuvo con Alain Prost, el doctor Sid Watkins cuyas enseñanzas le permitieron a Senna mantener vivo a Érik Comas tras su accidente el 28 de agosto de 1992 en Spa.
Comas estaría unido a Senna de por vida por este y por el accidente mortal de Senna en Imola, a cuya carrera no se reincorporó tras el accidente y cuya competición abandonó al final de la temporada.
Si hay carreras malditas, esta forma parte de ese siniestro elenco. El accidente de Rubens Barrichello, la muerte del piloto austríaco Roland Ratzenberger en las sesiones previas, un tercer accidente en la salida que hirió a varios espectadores.... y finalmente Tamburello. La curva cuyo muro segó la vida del que para muchos sigue siendo el mayor genio de la categoría, incluyendo sus sombras.
En el mono de Senna se encontró una bandera austríaca que hubiese ondeado al final de carrera en honor de Ratzenberger. Pero ni hubo homenaje, ni la F1 volvió a ser igual.
Gerhard Berger, Emerson Fittipaldi, Rubens Barrichello y Alain Prost tuvieron el doloroso honor de portar su ferétro.
Un libro especial, por diversos motivos
"La última noche de Ayrton Senna" (Suite 200)
Giorgio Terruzzi
Editorial Contra
160 Páginas
ISBN 9788494786952
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