domingo, 27 de agosto de 2017

"Casi sin querer"

Portada libro "Casi sin querer" 2015
Al margen de los nubarrones que posteriormente rodearon a José Luis Martín Vigil (Oviedo 1919 - Alcobendas 2011), su "La vida sale al encuentro" editado por primera vez en Mexico en 1960, fue un referente en la literatura juvenil durante muchos años.

El ex jesuita ejerció como educador en Vigo, la misma ciudad desde la que Jose Ángel Gómez Iglesias escribe el primero de sus tres libros que sean convertido, como aquél, en verdadero fenómeno de masas.

Más de 100.000 ejemplares vendidos de su "Casi sin querer", 190.000 seguidores en twitter (ojo!, siguiendo a menos de mil) , y 270.000 seguidores en facebook pueden quizá ofrecer una buena foto fija.

No pretendo analizar exhaustivamente su valor literario, como el vino, mis "grandes dotes" me alcanzan solo a determinar si me gusta o no. Teniendo en cuenta que entre fantásticos proverbios y cantares, alguno de Antonio Machado también me parecen una castaña de cuidado (seguro que por no disponer de la sensibilidad suficiente), me limito a valorar el poder de sus palabras, de su "poesía urbana", que escribiendo al amor ha despertado tal marea de seguidor@s.

Una muestra, no la única, de que con una mentalidad actual es posible no solo la convivencia entre la lectura en papel y el huracán digital que nos asola sino que incluso éste último puede actuar como la corriente del chorro, esa masa de aire que puede acercar Madrid a NY casi una hora. Solo depende de por dónde dejamos que sople el viento.


"Casi sin querer"
Jose Ángel Gómez Iglesias @Defreds
Frida Ediciones
170 páginas
ISBN 9788494398902

martes, 22 de agosto de 2017

"El Francotirador"

Portada del libro

"La mujer ya estaba muerta: lo único que hice yo fue asegurarme de que no arrastraba consigo a ninguno de los marines". Así describe en su primer capítulo Chris Kyle (1974-2013) su sensación tras abatir por primera vez como francotirador a la que fue su primera baja confirmada y "la única que no era un combatiente varón"

Chris Kyle, conocido como el francotirador más letal de la historia militar de los Estados Unidos, relata sus cuatro períodos de servicio como SEAL en zona de guerra, en los que acumuló dos estrellas de plata, cinco estrellas de bronce al valor, dos medallas por logros de la armada y del cuerpo de marines y una medalla con encomienda de la marina y cuerpo de marines.
A Kyle se le adjudican 160 muertes acreditadas, aunque algunos disparan esta cifra hasta las 255, lo que le llevó a ganarse el apelativo de "El diablo de Ramadi" y a que la insurgencia pusiera precio a su cabeza con una recompensa de 800.000$

Hasta aquí, los datos. Pero son las sensaciones del SEAL sobre el terreno lo que da valor a su relato. Con pinceladas de testosterona y un toque fanfarrón a la hora de describir algunas de las numerosas peleas de bar en las que participó, deja claro que el tradicional ego atribuido a los pilotos no es al menos exclusivo de este gremio.

Sus difíciles relaciones de pareja por sus ausencias, sus apreciaciones sobre el terreno sobre aspectos tales como la presencia de armas químicas en Irak, el papel de los militares parapetados en un despacho, más preocupados en sus relaciones con la política que con las fuerzas que pisan tierra en los conflictos y otros conflictos domésticos tales como los problemas de integración de los soldados que vuelven del frente son tratados siguiendo el hilo conductor de sus misiones.
Es precisamente este último aspecto, el que le cuesta la vida a Chris, asesinado junto a un compañero en febrero de 2013, tras su retiro en 2009, por un veterano de guerra que sufría estrés postraumático.

El francotirador
Chris Kyle, Jim DeFelice y Scott McEwen
Crítica
384 páginas
ISBN 9788498927825