Portada del libro |
Pieza fundamental no solo en el descabezamiento de la organización terrorista, sino en el conocimiento de su funcionamiento interno, Mikel muestra la imagen de unos deficientes servicios secretos a través de Fernando Rueda que transcribe sus vivencias, quizá de una forma un poco deslabazada en algunos momentos, lo que puede hacer que determinados episodios no se transmitan con la intensidad que podría esperarse pero su historia es lo suficientemente apasionante para suplir estas carencias.
Su aparente sencilla introducción en ETA, las dudas de la banda sobre su fidelidad, los duros momentos de sentimiento de abandono tras acabarse este episodio, su cambio estético, de identidad e incluso sus dificultades económicas para salir adelante se cuentan en la obra.
Pero Lejarza no puede retirarse tras esta operación, como parecería merecido tras prestar un servicio tan relevante. Como él dice, nunca ha dejado de trabajar para el servicio secreto aunque haya tenido que mantenerse en determinados períodos con actividades privadas como su paso por el servicio de seguridad del Conde de Godó, editor de La Vanguardia.
Algunos de los comentarios vertidos en el libro sorprenden, como la afirmación de que el vuelo IB610 del 19 de febrero de 1985 que hacía el Madrid-Bilbao y que se estrelló en el monte Oiz no fue un accidente.
Un libro para conocer una época de nuestra historia a través de las vivencias de El Lobo, sobre quien pesa una sentencia de muerte por parte de la banda asesina.
"Yo confieso. 45 años de espía"
Mikel Lejarza - Fernando Rueda
Roco Editorial
416 páginas
ISBN 9788417541293